El futuro de la medicina bonaerense

La dura realidad del Hospital Presidente Perón: condiciones precarias, falta de recursos y médicos desbordados

Chiara Osorio, estudiante de 23 años y practicante de medicina en el Hospital Presidente Perón de Avellaneda.

¿Cómo fue tu primera impresión al entrar al hospital desde el rol de practicante?

Al principio me sentí como sapo de otro pozo en el sentido de que como practicante no cuento con la libertad que cuenta un médico para manejar y tratar a los pacientes. Todo debo hacerlo acompañada y mientras me enseñan. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que a veces los practicantes, hacen hasta más que los médicos.

¿Qué tareas te toca realizar habitualmente como estudiante?

El día a día no era como yo pensaba que iba a ser. Sino que es más bien ahorrarles trabajo a ellos. Cuando hay algún médico de licencia o de vacaciones, el practicante se convierte en peón, la realidad es esa. Uno termina de aprender por su cuenta, eligiendo desenvolverse. Lo que yo sé, es porque lo estudié, no porque me lo enseñaron. Tomamos desde los datos de los pacientes que llegan a la guardia, ingresarlos al sistema, sacarles sangre, revisar pacientes durante las guardias y asistir en casos de emergencias.

¿Te llamó la atención algo en particular sobre la forma y condiciones en las que deben trabajar los médicos?

Hay muchas cosas que me llamaron la atención, desde el cansancio de los médicos hasta las malas condiciones de trabajo. Te doy ejemplos, los baños están sucios, los consultorios están en pésimas condiciones, las camillas rotas encintadas con bolsa de basura y cinta adhesiva, a veces no hay sillas, falta medicación, se cae regularmente el wifi por lo tanto se cae el sistema. La tardanza en pagar las guardias puede llegar a ser de hasta dos meses. Siento que tampoco hay la cantidad de médicos que debería haber, las condiciones de la comida que nos dan tampoco es la mejor, nos ha caído mal en más de una ocasión. En resumen, la falta de limpieza, la mala comida, la mala paga, varias cosas.

¿Notas que tienen que hacer muchas tareas a la vez o cubrir roles que no les corresponden?

Yo creo que una guardia es inabarcable. De hecho, cuando llega una emergencia, hacemos una labor de 10 personas entre enfermeros, médicos y practicantes, el RCP es muy agotador. Yo creo que, si no estuviésemos los practicantes, la cantidad de médicos por guardia no daría a basto. Una guardia con 5 médicos es muy poco cuando es mucho lo que hay que hacer y son mucho los pacientes que vienen en muy mal estado. Para darte un ejemplo, por ahí tenes 15 personas graves en observación y después tenes dos camas para emergencias y a veces hasta llegan ambulancias que hay que rechazar.

⁠¿Hay momentos donde te sentís frustrada por lo que ves que tienen que soportar los médicos?

La frustración es casi constante te diría, disfruto mucho lo que hago y me genera una gran satisfacción, pero todos los días me genera frustración, los malos modos de las personas que tampoco valoran mucho y también las cosas que hay que soportar siendo medico hoy en día, tener que trabajar sin guantes, que falte medicación y no sepas que darle al paciente, que no funcione un electrocardiograma lo cual es básico en una guardia, puede llegar una persona con dolor de pecho y nosotros no poder decirle si tiene un infarto o no. A todo eso le sumas el cansancio, la necesidad de trabajar. Y que todo el día estas al palo, puede ser frustrante no haberme recibido y vivir esa realidad en carne propia.

⁠¿Qué tipo de comentarios o frases escuchas con frecuencia que reflejen su estado de ánimo o frustración?

Muchas veces sale el tema de si volveríamos a estudiar medicina, yo no me recibí todavía claramente, pero entre los médicos, muchos dicen que no, que se dedicarían a otra cosa, que elegirían el camino de la felicidad. Y la verdad que es bastante desmotivante. Uno termina eligiendo la carrera por algo, y más allá de todas las cosas buenas o malas la vida te termina demostrando, que es difícil de sostener, que no siempre te va bien. De hecho, hay médicos que se replantean dejar la guardia o comenzar a trabajar en otro lado, por la frustración y el cansancio.

¿Sentís que en la facultad se habla lo suficiente de estas realidades o se prepara a los estudiantes para enfrentarlas?

En la facultad poco y nada se habla a veces, siento que ya es algo que como sociedad ya asumimos porque estas realidades vienen hace décadas, que la vida de medico es difícil, que la residencia es matadora, que las guardias son muy sacrificadas. La facultad poco se hace cargo o menciona estas realidades, y también te diría que en la parte de la práctica que deberían ofrecer la experiencia, poco te prepara, no te termia de dar el plan de la carrera un camino para estar mejor parado.

¿Cómo influye esta realidad hospitalaria en tu vocación o motivación para seguir la carrera?

Yo soy hija de un médico y siempre supe esta realidad y aun así elegí la carrera. Pero si, he tenido días en la guardia en los que volví muy agotada, o en los que soy maltratada por los pacientes porque están enojados y te volves frustrado a tu casa pensando en donde podes hacer valer esta vocación y el esfuerzo. A la larga te cuestionas si vale la pena, que yo espero y creo que sí, pero bueno hay que luchar por eso y también debería haber un par de cambios para que el sistema de salud pública adquiera más importancia dentro de nuestra sociedad. Los pensamientos a veces influyen, pero la carrera terminar la voy a terminar y priorizar en el futuro tener un estilo de vida que no me consuma y poder disfrutar de la carrera a la vez. Desde ya no elegiría una especialidad que me consuma.


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